En todos te encuentro

¿Señor Tú llamas?
¿Y cómo podría decir que no?
Sólo tú conoces los caminos verdaderos
de sufrimientos, anhelos, sueños y metas.
Porque sólo en Ti toda mi alma logra descansar

Me llamaste y quise atender al pobre, al adolorido, al marginado,
porque en todos ellos Tú estás, Entregarme con amor,con esfuerzo y cansancio, con alegría y gratitud, devolviéndote la mano por por todo lo que Tú me haz dado.

En La Bandera y en su comedor,
en las calles de Santiago, en sus plazas y hospederías
en toda esa gente marginada de buen corazón,
donde hay drogas, alcohol y delincuencia,
con la misma certeza de que también se encuentra
el dolor, el abandono y la esperanza

Por eso Señor, te pido no te olvides de tus hijos,
todos quienes se entregan a tu servicio,
y danos más fuerzas y más compromiso
para llevar tu evangelio en nuestra vida cotidiana
para iluminar y anunciar
con la voz , la mano y el rostro de tu amor.