En el Bosque de Merlín

Un lugar donde quiero perderme, llenarme de magia, de recuerdos y sueños de un mundo de fantasia.

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Nombre: Pamjv
Ubicación: Santiago, Chile

Soy algo extraña, insegura, pero muy risueña y optimista. Me gusta conversar con las personas, reirme con mis amigos, dormir, disfrutar de mi familia. Todo ésto, mientras lucho por tener una buena vida, de esas que al final realmente se agradecen a Dios.

01 noviembre 2005

Un Extraño Hermano


Agradezco a Dios el día de hoy...

Me despertaron temprano, ¡Mal inicio de día!
¡Al zoológico nos vamos!, dijo mi hermana
¡Gracias a Dios! Respondí yo, pero quedándome con un bichito en la guata.
¡No importa! Dijo mi mamá, ¡Ale, invita a tu amiga del frente y nos vamos las tres a pasear!

Después de esperar que se arreglaran, me hice la buena onda y partí a dejarlas a la micro, mientras se apoderaban de mí la flojera y las ganas de descansar, pero la micro nunca pasó, luego de un rato averiguamos que el recorrido ya no pasaba por ahí por cambios del famoso Transantiago, así que vencí a todos los demonios de mi mente y cuerpo y dije: - ¡Ya, volvamos a la casa, me cambio ropa y nos vamos en auto!

Con mi madre, acordamos invitar a Karin y José Luis, para que llevaran a Tobías al zoológico de Santiago (el cabro chico conoce las playas de Turquía y no el zoológico de su cuidad, ja!!) y aprovechar de ver a mi querido sobrino, ya que son pocas las oportunidades que tenemos…

Llegamos, todo bien, subimos a pie por las escaleras, arrastrando el coche, comiendo los típicos cereales (de esos que todo el mundo le da a los monos) y mi mamá cansada al primer escalón…

¡El elepante! Dice Tobías, ¡monooo! Repetía sin parar, ¡chaooo raana! Gritaba a viva voz, mi sobrino fascinado, Alejandra corría y jugaba con su amiga y todos nosotros no parábamos de reír.
¡Tengo hambre, se me bajó el azúcar! Es la frase típica de mi mamá, así que nos sentamos y sacó el nunca olvidado “huevo duro”, con el pancito, un tomatito, la bebida, mientras José Luis se alejaba exclamando ¡Odio los huevos duros, I hate to you! ¡Mamá te quedaste en el pasado!!

¿Qué edificio es ese? Me preguntó José Luis y yo le repondí.
¡Pero me gusta ese otro! Luego exclame yo.
Y sin darme cuenta, de pronto me vi sobre Santiago, en un hermoso día de sol, hablando con mi hermano de que sueña y de qué sueño yo,
Como nunca lo hemos hecho.

Sinceramente, quiero a mi hermano, pero no somos amigos, no es una relación como con Javier y Sandra (mi otro hermano y su señora), menos de conversaciones profunda y amenas, debido a la lejanía y el tiempo.

JL estuvo 5 años en Inglaterra y poco lo extrañé, recuerdo cuando éramos chicos… él me pegaba, me amarraba a la silla para que yo no llorara y yo más lloraba…
Recuerdo que junto a Javier nos encerrábamos en su pieza y hacíamos guitarras y batería para creernos los Guns N' Roses o Poison; recuerdo las veces que les sacaba monedas de su velador junto con su frasquito escondido con colillas de cigarros; cuando me encerraba en la pieza oscura o ponía el video de Michael Jackson para asustarme; cuando me llevó a sus primeros días en la universidad para quedarme con sus documentos por si lo cachorreaban; y sus inolvidables “errores” provocados para no ayudar a mi papá a cargar, ordenar, ir a comprar o atender el negocio…

Eso recuerdo del Jose y muy poco más, porque se sacó la cresta estudiando, pidiendo computador ajeno, llegando tarde a la casa o no llegando por sacar su profesión que hoy lo hace profe en la USACH. Luego se fue de la casa cuando comencé a crecer, por ahí el ‘93, después se casó y comenzó su propia historia, hasta que se fue a hacer su doctorado a York y menos supe de él.

A pesar de todo, igual quiero a mi hermano, porque es un buen hombre, porque tiene a la Karin y Tobías al lado, que lo hacen mejor persona, porque a pesar de no conocerlo bien es mi hermano y mis papás siempre me ensañaron a quererlo. Pero hoy fue un buen día, porque lo quise, porque fue como un amigo más, porque reímos y soñamos juntos, porque fuimos al zoologico como no lo habíamos hecho antes.