Y nos volvimos a encontrar...
se acuerdan de aquel muchacho que conocí en el Rapa, lo volví a ver, pero no resultó.
Fui a encontrarme con él, como ha ojos vendados y caras cubiertas porque no lo recordaba bien, era como vernos por primara vez ero sin más, fuimos como agua y aceite distintos en cuerpo y alma, sin una posible fusión.
Digan que soy anticuada, romántica o ingenua pero quiero un amor limpio, que deje sabor a miel en la boca y mariposas en el cuerpo, que deje con la ilusión de volver a ver, de estar juntos
y de que el viento llene de aromas el momento. Donde la pasión brote y florezca lentamente con la compañía del sol y los cuidados del jardinero.
No uno basado en las ansias del cuerpo, en los errores imborrables,no en un "metí las patas, lo siento, no volverá a pasar..." (sólo te digo: olvídalo, ten claro que no te volveré a llamar!)
Quiero un hombre a mi lado que descubra quién soy, qué puedo entregar y cómo podemos vivirlo juntos, no un niño chico que quiere satisfacer sus necesidades conmigo.
Esperaré nuevamente a ése que Dios quiera poner en mi camino, quizás tarde, quizás nunca, pero esperaré...
en un desierto sí, pero cálido y fértil dispuesto a abrazar la brisa y la lluvia que llegue para golpear la razón y alimentar el corazón.
Tal vez esta soledad es de familia, porque si revisamos el historial de la mía ninguna de las mujeres "JARA" ha podido encontrar un verdadero amor, ojala mi prima que se casó el sábado después de cumplir más de 40 primaveras sola, pueda cambiar la historia, eso espero, porque sino primas mías, estaremos destinadas ustedes ya saben a qué!!!...
